Y eso fue lo que pasó. Natalia Ginzburg

 
Y eso fue lo que pasó: pasó que una mujer como mi nona, o alguna de mis tías, por ejemplo, no tenían idea de qué era enamorarse. Pero sabían que debían enamorarse, y si no se enamoraban, no importaba, pero debían casarse al menos. Y pasó que una mujer se casó y se resignó al desamor, porque los hombres, naturalmente, pueden no querer a sus esposas, o pueden tener amantes, o naturalmente pueden desentenderse de sus hijos. Y pasó que una mujer más sintió culpa y se responsabilizó, naturalmente, de mantener callada a la bebé para que su marido pudiera descansar.

Año 1947 en Italia. Una Natalia Ginzburg desesperada nos describe en esta breve novela a una mujer desesperada. En 1964, cuando volvió a editarse Y eso fue lo que pasó, Natalia escribió:
Escribí esta historia para sentirme un poco menos infeliz. Me equivoqué. No debemos buscar  nunca un consuelo en la escritura. No debemos perseguir un objetivo. Si hay algo seguro es que es necesario escribir sin perseguir un objetivo.

Bravo Natalia. Y bravo Ítalo Calvino en su prólogo.






Natalia Ginzburg. Y eso fue lo que pasó. Acantilado, 2016

Resumen de la editorial:
«Durante generaciones y generaciones—observa Italo Calvino en el prólogo de esta edición—lo único que han hecho las mujeres de la tierra ha sido esperar y sufrir. Esperaban que alguien las amara, se casara con ellas, las convirtiera en madres, las traicionara. Y lo mismo sucedía con las protagonistas de Ginzburg». Publicada en 1947, Y eso fue lo que pasó, la segunda novela de Natalia Ginzburg, es la historia de un amor desesperado; una confesión, escrita con un lenguaje sencillo y conmovedor, de la desgarradora lucidez de una mujer sola que durante años ha soportado la infidelidad de su marido y cuyos sentimientos, pasiones y esperanzas la abocan a extraviarse inexorablemente.

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