Subrayo libros porque...

0 Comments

Primer por qué:

Porque además ahora así quiero que se queden mis libros. Que algún día cuando yo ya no esté y alguien reciba mis libros, los lea y me encuentre ahí, en cada subrayado y cada nota al margen. Que no deje de encontrarme. Será una forma de permanecer en una mirada, en un corazón. Permanecer. Cuando ya no esté.
De Ana, en este precioso blog.

***

Segundo:

Y cuando leo un libro subrayado por otro (sobre todo si conozco a ese otro, y más aún si es un amigo), sigo con mucho interés sus subrayados y anotaciones. De alguna manera, leer un libro subrayado por otro es meterme un poco en su intimidad, en sus ideas y sus estructuras mentales, en su pasado. Como si esa otra persona estuviera ahí al lado mío, señalándome cada tanto: “Mirá que bueno esto”. Una de las tantas magias de la literatura.
De acá.

***

Tercero:

Subrayar es un acto de erotismo bibliográfico que desconocen aquellos con pánico a ensuciar el libro. ¡Pobrecitos los libros que no arrancan una caricia al lapicero de sus indiferentes lectores! Subrayar es concertar una cita para dentro de un día o diez años después. El acto de trazar la línea bajo la frase es una acción lúdica de encantamiento, con percusiones holísticas que no voy a revelarte, Eurídice, que tú misma debes experimentar subrayando decenas de páginas y de libros. Te lo aseguro: la línea que se traza en la página, también se está trazando en tu destino. Lo aconsejable es no subrayarlo si lo subrayas sin pasión, sin la convicción de identificarte allí con tus más íntimas verdades.
De acá.

***

0 comentarios: